Para los que conviven con perros indisciplinados, un tirón de correa y una reprimenda severa, a veces puede parecer la única manera de mantenerlos en línea. Pero un nuevo estudio afirma que esos métodos pueden causar trauma en los animales y tener un impacto negativo en su bienestar.
Se encontró que los perros que fueron entrenados utilizando técnicas aversivas eran 15 veces más propensos a mostrar síntomas de estrés que aquellos entrenados usando técnicas más positivas, como el uso recompensas. Los perros enseñados por el último método, también mostraron una mayor satisfacción, y disfrutaban de una mejor relación con sus humanos.
La investigación sigue desacreditando al estilo autoritario, el cual todavía se utiliza para entrenar a muchísimos perros. Fue popularizado en la década de 1970 y ahora es defendido por muchos entrenadores modernos.